Después de haberse enterado de la conversación entre el fraile y Do?a Blanca, el Comendador se abstuvo de tomar una resolución precipitada. Se contentó con rogar á su maestro que no se volviese á Villabermeja, que siguiese frecuentando la casa de Do?a Blanca y que tratase de desvanecer todo recelo en dicha se?ora, prometiéndole no hablar con Clarit