No se arredró por eso nuestro héroe.
Aguardó un rato en medio de la calle á fin de que no pudiese decir ni pensar Do?a Blanca que él la seguía, y al cabo se fué á la iglesia Mayor, á donde sabía que la familia de Solís se había encaminado.
Don Fadrique no iba allí, sin embargo, con el intento de acercarse á
Do?a Blanca otra vez y de sufrir